Jefe Manteno Quemador - Negro Conos Incienso
Jefe Manteño Quemador Conos e Incienso. Esta cerámica Quemador de conos e incienso es elaborado con Barro/Arcilla. Medidas aproximadas: Diámetro: 7cm; Altura: 10cms. Al prender un cono, el palo santo quita la mala energía del hogar, aleja los mosquitos y insectos, desinfecta el aire.
Nuestro Palo Santo es aprovechado de una manera sustentable, que nos permite una trazabilidad desde su plantación, recolección, transformación y comercialización.
Propiedades: El Palo Santo se procesa en pequeñas cantidades de forma sostenible y ecológica de madereros recolectados en la costa del Pacífico del Ecuador. Este extraordinario y aromático árbol se utiliza ampliamente en los tradicionales sistemas etno-botánicos de América del Sur, especialmente por parte de los chamanes de los Andes.
Hecho sin tumbar arboles de Palo Santo. Procesamos solo árboles que murieron en forma natural en el bosque.
Producto de Ecuador
Cultura Manteña.- La cultura manteña (800-1530 AD) se estableció en la costa ecuatoriana, en el sur de la provincia de Manabí, extendiéndose a Guayas y la isla de Puná, en una variante conocida como cultura Huancavilca. En general, el paisaje consiste de franjas áridas de costa, intercaladas de franjas húmedas, con cerros de clima más tropical, hacia el Este. Siendo pueblos navegantes, es casi previsible que el patrón de asentamiento de los manteños haya sido junto al mar. De hecho, sólo en los sectores de Manta y Salango, se nota una apreciable penetración en el hinterland costero, donde aprovecharon de su topografía montuosa para instalar sus centros principales, como son los casos de Cerro de Hojas y Cerro Jaboncillo, de no más de 200 m. de altura sobre el mar. La cultura manteña fue descubierta, a comienzos del siglo XX, por Marshall Saville quien produjo su monumental “Antiquities of Manabi”, con amplia descripción de la cultura material, principalmente de los sitios ubicados en los cerros mencionados. Posteriormente, en 1917 y 1923, Jijón y Caamaño llevó a cabo excavaciones sistemáticas en la misma zona, sin lograr publicar los resultados de las mismas. Aun así, logró formular por primera vez, los elementos constitutivos de la cultura arqueológica manteña en su Antropología Prehispánica del Ecuador, incluyendo la posibilidad de la existencia de una cultura similar en la provincia del Guayas. En la década de 1950, Bushnell, Stirling, y Estrada realizaron independientemente nuevas investigaciones, sobre todo en la cuenca del Guayas, siendo Estrada quien formularía la existencia de los manteños del sur o Huancavilcas, bastante afines con sus vecinos del norte, aunque con la salvedad de que no trabajaban la piedra. Finalmente, en la década de 1980, la zona de Agua Blanca fue investigada por Colin McEwan, cuya valiosa contribución se centró en el rol de las sillas de piedra, estelas y otras figuras antropomórficas y zoomórficas en la creación del orden social en los Andes, así como en la cosmogonía manteña y la organización social derivadas del patrón de asentamiento.