EcuadorianHands planta más árboles de Palo Santo en la comuna Ligüiqui en Ecuador

Con emoción iniciamos esta nueva reforestación de árboles de Palo Santo a 45 minutos de la ciudad de Manta en la comuna ancestral del sitio Ligüiqui, con un sol intenso propio de la costa del Ecuador empezamos y no saben lo increíble que se siente volver a reforestar árboles de Palo Santo. En el viaje se observa el paisaje. Un ambiente en el que conjugan los colores beige y café de los árboles y arbustos del bosque seco.

Nuestro programa de reforestación crece cada día más. Y esta vez en conjunto con el municipio de la ciudad de Manta, el grupo de remediación ambiental Tu Conciencia Verde, y los comuneros de Ligüiqui, sembramos la cantidad de 200 árboles autóctonos de los bosques secos, entre ellos 50 árboles de palo santo. En una jornada llena de mucho entusiasmo en que se sumaron también voluntarios de otros lugares que tenían el mismo deseo de hacer un pequeño cambio en el mundo y devolver a un pedacito de tierra, la abundancia de sus árboles.

¡Comenzamos manos a la obra! Ya en el lugar de la convocatoria, donde se encontraban los árboles de las especies algarrobo y palo santo, cada voluntario cogió los arbolitos junto con unas bolsas transparente de hidrogel, una sustancia que, al ser colocada en la siembra de los árboles de programa de reforestación, ayudaría a mantenerlos hidratados durante tres meses, justo a tiempo para el comienzo del invierno acá en el Ecuador.

Cabe recalcar, que los bosques secos tienen un comportamiento peculiar, ya que durante el verano carecen de mucho follaje, el suelo se fractura por la carencia de agua y las especies de plantas y árboles de estos bosques suelen despojarse de sus hojas y desencadenar un mecanismo de ahorro de agua, pues durante la época seca no suele llover. Ya en invierno con las consecutivas lluvias, el bosque seco se vuelve a vestirse de un follaje verde y la humedad es palpable captando la mayor cantidad de agua para poder sobrevivir la época seca.

Cuando estuvimos listo para subir, ya que la zona a reforestar estaba en una cumbre muy alta, cada voluntario subió su arbolito y su bolsa de hidrogel, con mucho entusiasmo. El camino de ascenso era toda una travesía, miraba con miedo como en una senda tan estrecha y empinada íbamos avanzando en fila india de forma ordenada. No nos conocíamos la gran mayoría, pero en la subida, nos apoyamos dándonos la mano y dando ánimos para poder continuar. A medida que subíamos era perceptible la agradable vista del océano y la playa, rodeada de las inmensas colinas que adornaban la bella comunidad de Ligüiqui.

Una vez en la cima, todos nos reunimos para recibir la directriz de donde iba sembrado cada árbol. No sin antes, pedir permiso a nuestros ancestros, con la guía de uno de los comuneros, quien nos explicó que el sitio donde nos encontrábamos fue el lugar donde vivieron personas de la cultura Manteño -  Huancavilca. Lugar donde nuestros ancestros desarrollaron su vida diaria, allí se encontraba su centro ceremonial, su observatorio astronómico, su reservorio de agua, en síntesis su hogar donde se desarrollaba su vida diaria. Por ello, pedimos permiso, para pisar su tierra, y poder devolverle el follaje que alguna vez existió y que seguro ellos cuidaron con mucho respeto.

Nuestros árboles de palo santo tuvieron un lugar estratégico, pues debido a lo grande que puede llegar a crecer, es perfecto para el borde de la colina, así protegemos el espacio y se evita que se erosione el suelo. Estos árboles de Palo Santo Sustentable, tendrán la misión de proteger los vestigios ancestrales encontrados en la comunidad de Ligüiqui, ayudarán a guardar la memoria de los Manteño – Huancavilca.

Luego de haber culminado la siembra, se procedió a etiquetar cada uno de los arbolitos con un código que los diferenciaría, dentro de nuestro programa de reforestación, tenemos muy claro que los árboles no son números, son nuestros hijos y nuestro tesoro más preciado. Procedimos a georreferenciar cada arbolito para dejarlo registrado en nuestro geoportal para darle monitoreo constante.

Lo primero que se realiza es hacer la toma del punto de GPS de arbolito a registrar, se suben los datos como su código, altura y descripción básica, al finalizar se toma una foto y ya nuestro arbolito queda subido al geoportal. Una vez finalizado el proceso de georreferenciación de los árboles de Palo Santo procedimos a bajar de la cumbre, muy cansados, eso sí, pero reconfortados de que una vez más hemos dejado nuestra huella con más árboles sembrados.

Los primeros arbolitos de nuestro nuevo vivero en Santa Marianita

Es importante mencionar que los 50 arbolitos de Palo Santo que hemos escogido para esta reforestación provienen de nuestro nuevo vivero en Santa Marianita. Luego de la constancia puesta en este vivero por fin hemos obtenido nuevos arbolitos para reforestar. Durante el proceso de preparación de cada arbolito de Palo Santo para ser trasplantados, mojamos primero la tierra para extraer los arbolitos, luego los dejamos en agua una hora para que se hidraten y luego procedimos a cubrir sus raíces con papel periódico para que conserven la humedad durante la siembra. Así aseguramos que cada arbolito se mantenga fuerte durante su adaptación en su nuevo hogar.

Palo Santo recolectado de forma sostenible

Nuestro objetivo es cuidar del árbol de palo santo, como empresa nos hemos enfocado en que el Palo Santo sea recolectado de forma sostenible y pueda ser respetado su proceso de vida hasta su muerte natural. Somos conscientes que la única forma de obtener palo santo sostenible es esperar a que muera y que se descomponga de forma natural en el bosque, solo así puede ser recolectado. Estamos en contra de poner al Palo Santo en peligro, pues esta madera sagrada es importante para nosotros por todos sus beneficios a nivel espiritual y como se ha convertido en una fuente de sanación.

Esperamos continuar reforestando más árboles de palo santo, seguiremos contándoles nuestras experiencias y cómo vamos avanzando en nuestro camino. Cada vez son más árboles reforestados, actualmente ya hemos alcanzado el número de 10500.

Agradecemos a todos nuestros amigos que nos apoyan con nuestro proyecto de reforestación, comuneros, artesanos, niños, familias y a nuestros clientes que con la compra de nuestros productos de Palo Santo (aceites esenciales, jabones, perlas) y las pulseras mágicas de Palo Santo ayudan a financiar nuestro programa de investigación y reforestación y nuestro programa educativo de limpieza de playas Ecoplayas.